Este se realiza con el paciente de pie o acostado, siendo esta ultima la mas preferida. Para este al igual que los demas examenes fisicos debemos tener una buena iluminacion, ya que vamos a inspeccionar, palpar, transluminar y olfatear.
Inspeccion
Los puntos que debemos tener en cuenta en la inspeccion de los genitales, estan:
1-El desarrollo de los genitales.
2-La distribucion del vello pubiano.
3-Masas visibles.
4-Cicatricez, escoriaciones.
5-Fistulas.
6-Insuficiencias.
7-Secreciones.
8-Ulceras.
9-No olvidar examinar glande y prepucio.
Las partes que se deben identificar en este examen son:
El pene
El glande
El meato uretral
El escroto
Los testículos
Los epidídimos
Los cordones espermáticos.
El vello genital o pubiano tiende a ser abundante y en
el hombre se continúa hacia el ombligo. Se pueden encontrar piojos
(Phthirius pubis) o liendres (huevos de piojos) en personas poco aseadas.
En los pacientes no circuncidados es necesario retraer
el prepucio para examinar el glande y el meato uretral.
Entre las alteraciones que se pueden encontrar en el pene, destacan las siguientes:
Parafimosis: es la dificultad de deslizar el prepucio nuevamente hacia adelante después que se ha descubierto el glande, debido a que es estrecho; lo comprime y lo puede edematizar.
Balanitis: es una inflamación del glande que ocurre sólo en hombres no circuncidados, frecuentemente con fimosis o diabéticos. Se debe a infecciones bacterianas o por hongos (Candida).
Balanopostitis es una inflamación del glande y del prepucio.
Hipospadias: es una condición con que nace la persona donde el meato uretral desemboca más abajo de lo normal, en una posición ventral.
Ulceras: pueden ser de distinto tipo y naturaleza. Entre las úlceras que afectan el glande y el prepucio destaca el chancro sifilítico que es una úlcera ovalada o redonda, de bordes indurados, fondo liso, y aparece dos semanas después de una exposición a la enfermedad.
Herpes genital: son vesículas superficiales rodeadas de un halo eritematoso, muy dolorosas, que se deben a una infección por el virus herpes simple tipo 2.
Condiloma acuminado o papilomas genitales: son lesiones como verrugas que se deben a infecciones virales.
Molluscum contagiosum: son lesiones como pequeñas pápulas algo umbilicadas en el centro, son de transmisión sexual y se deben a infecciones por virus.
Carcinoma del pene: es un cáncer habitualmente de tipo escamoso, que tiende a presentarse en hombres no circuncidados, poco preocupados de su higiene.
Enfermedad de Peyronie: consiste en el desarrollo de bandas fibrosas en el dorso del pene, por debajo de la piel, que lo pueden deformar y provocar erecciones dolorosas.
Uretritis: se puede encontrar una secreción que sale por el meato uretral.
Cáncer testicular: se manifiesta como un aumento de volumen, que puede ser muy localizado (como una lenteja) o formar una masa, habitualmente indolora, que aparece con mayor frecuencia en adultos jóvenes, entre los 15 y los 30 años.
Quiste de la cabeza del epidídimo o espermatocele: es una formación quística que se palpa como un nódulo en la cabeza del epidídimo, fuera de los límites del testículo. En general, es de evolución benigna.
Hidrocele: es un aumento de volumen debido a la acumulación de líquido en la túnica vaginal que es una membrana que rodea al testículo y que normalmente deja una cavidad virtual. Si se apoya una linterna sobre la piel del escroto, en la zona del aumento de volumen, se observa un fenómeno de transiluminación que consiste en que la luz difunde en un área extensa correspondiente al líquido acumulado.
Orquitis: es una inflamación aguda de un testículo que se puede observar en enfermedades infecciosas virales, como las paperas, cuando se presenta en adolescentes o adultos. En un comienzo la glándula se ve aumentada de volumen y está muy sensible; con el tiempo, una vez que se resuelve la inflamación, puede evolucionar hacia la atrofia.
Epididimitis: es una inflamación del epidídimo muy dolorosa y se relaciona con infecciones urinarias o de la próstata. Existen epididimitis de evolución crónica que se relacionan con infecciones como la tuberculosis.
Torsión testicular: es una urgencia quirúrgica en la que el testículo gira sobre su eje y puede llegar a comprometer la circulación de la glándula. El testículo se ve retraído y la palpación es extremadamente dolorosa.
Hidátide torcida: es otra condición que se acompaña de dolor. Se palpa un pequeño nódulo sensible hacia el polo superior. Es más frecuente de encontrar en niños en edad puberal.
Varicocele: corresponde a dilataciones varicosas de las venas del plexo pampiniforme del cordón espermático. Se observa más frecuente en el lado izquierdo, estando el paciente de pie. Puede asociarse a una disminución de la fertilidad.
Criptorquidia: es una condición en la que un testículo no logró descender a la bolsa escrotal y quedó en el canal inguinal o dentro del abdomen. Estos testículos se atrofian y con el tiempo tienen mayor tendencia a desarrollar un cáncer.
Palpación
Para palpar los genitales masculinos debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
1. Palpar cualquier lesión, nódulo o masa, observando si hay hipersensibilidad, el contorno, tamaño e induración. Palpar el cuerpo del pene en busca de induraciones (dureza en relación con los tejidos circundantes).
2. Palpar cada testículo y epidídimo por separado entre el pulgar y los dos primeros dedos, observando tamaño, forma, consistencia e hipersensibilidad excesiva (la presión en los testículos normalmente produce dolor).
3. Palpar asimismo el cordón espermático, incluyendo los conductos deferentes dentro del cordón, desde los testículos hasta el anillo inguinal. Observar si hay nódulos o hipersensibilidad.
4. Palpar en busca de hernias inguinales, utilizando la mano izquierda para examinar el lado izquierdo del paciente y la derecha para el mismo lado del enfermo.
a) Introducir el dedo índice derecho lateralmente invaginando el saco escrotal hacia el anillo inguinal externo.
b) Si el anillo externo es lo bastante grande, introducir el dedo a lo largo del conducto inguinal hacia el anillo interno y pedir al paciente que puje, observando si hay alguna masa que toque el dedo.
5. Palpar la cara anterior del muslo en busca de masas herniadas en el conducto femoral. Pedir al paciente que puje. (El conducto femoral no es palpable, pero es una abertura potencial en la parte anterior del muslo medial a la arteria femoral abajo del ligamento inguinal.)